Another Brick in the Wall...

jueves, 11 de junio de 2009

Educación para el pueblo chileno.


El tema de la Educación en Chile ha sido tema de fuertes debates y críticas sobre todo en los últimos años, en especial después de la denominada “Revolución Pingüina” ocurrida en el 2006, donde los mismos alumnos de enseñanza secundaria revelaron a la opinión pública las falencias del sistema escolar nacional, tanto en términos pedagógicos como de infraestructura e incluso de administración, la revolución activó una alarma para que el sistema político del país se hiciera cargo de los problemas educativos que por décadas han sido pospuestos.

En este siglo XXI la Educación es la base de un sistema democrático, en el cual los ciudadanos se sienten libres de elegir la manera en que resuelven los problemas de la sociedad, de su familia y de su vida, de este modo la educación incide directamente en la sociedad, la cual sobrevive utilizando a la educación como herramienta. Esto demuestra la relación de interdependencia que existe entre sociedad y educación, porque los seres humanos somos producto de la sociedad quienes obtenemos todo lo necesario de la educación para lograr un desarrollo y crecimiento personal y profesional.

La globalización comprendida como un fenómeno que se enfoca en el desarrollo de una economía global trae consigo la implementación de nuevas prácticas pedagógicas que de alguna manera contribuyen a mejorar la calidad de la educación aportando tecnología y especialización.

Chile, como todas la naciones, pretende alcanzar el grado de país desarrollado, pero para ello debe superar grandes obstáculos, uno de ellos es el aspecto educacional, el cual necesita con urgencia acabar con las desigualdades en cuanto a la cobertura educacional de los niños y niñas, superar también el problema de la deserción escolar vinculada estrechamente a la situación de pobreza y a la carencia de oportunidades que viven miles de chilenos, o la falta de oferta educativa que evidencia la falta de compromiso por parte de educadores y directores.

La educación es un elemento esencial para el desarrollo de los pueblos pero sin una buena política educativa que incluya oportunidades para toda la sociedad, estos se verán condenados al fracaso y el círculo de la pobreza jamás se acabará.